miércoles, 26 de noviembre de 2008

2046

Hace unos días he vuelto a ver esta magnífica película, premio de la crítica en el 2004 en el festival de Cannes, del director Wong Kar-Wei, y no he podido resistirme a escribir algo de ella.

Cada escena, cada fotograma, de la cinta es una experiencia estética: literatura en imágenes, pintura en movimiento... La acción va saltando en el tiempo, y de personaje, adelante y atrás, atrás y adelante, y sin embargo todo el rato sientes una trama subyacente, una lógica de sentimientos, de situaciones... Las diferentes iluminaciones, los encuadres, los detalles en la decoración, en el vestuario, en los peinados..., te hacen recordar diferentes directores: una historia comprimida del cine.

La música emociona, y acompaña a cada personaje: Casta Diva de Norma, en un caso, Simoné, en otro, Blues, Sinatra, música clásica...., y en una misma película varios generos: ciencia ficción, cine negro, drama romántico. Es además un homenaje a la belleza femenina, encarnada en la película por varias actrices chinas, unas más conocidas en Occidente y otras menos, pero que representan a todas las mujeres bellas.

Lo único que me enfría es quizás cierta visión cínica, algo desencantada, de este mundo, y del amor, que ya aparece en otras de sus obras; a pesar de ello la película no transmite tristeza.

Si no la habéis visto os recomiendo que vayáis a por ella al video club.

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