miércoles, 29 de julio de 2009

Tolkien

He vuelto a quedar maravillado por Tolkien. Había leído con pasión hace unos años "El señor de los anillos", a instancias de mi hijo Pedro, y luego me entusiasmaron las películas de Jackson sobre la trilogía.

Esta vez ha vuelto a sorprenderme su capacidad para crear un mundo, con razas, continentes, lenguas..., tan fantástico y tan real al mismo tiempo. Su idea de una humanidad luchando por la supervivencia frente el egoísmo y la avaricia a base de sacrificio y lealtad, emociona. El amor a la naturaleza, de una forma innata y profunda, que impregnan todas sus páginas, también nos hace mejores. Los valores de libertad e independencia, puestos al servicio de un ideal común basado en la amistad; la idea de una comunidad con una misión superior a sus fuerzas, de un liderazgo sin afán de dominio, en contraste con la tiranía imperante en el lado oscuro (tomando el concepto de Star Wars) concretado por el anillo de poder, constituyen una filosofía que ojalá se extendiera más en el futuro.

Tolkien había sufrido en sus carnes las trincheras de la I Guerra Mundial: los bombardeos incesantes, las armas químicas, los ataques a la bayoneta...; más tarde había observado desde su cátedra los totalitarismos destructivos de Hitler y de Stalin. Por eso su inmensa obra es un canto a la necesidad de defender la libertad para lograr que este mundo sea efectivamente "humano".

Personajes:

- Aragorn - sacrifica su independencia por una causa noble.
- Gandalf- el asesor bueno y justo que dice lo que deben oír y no lo que quieren oír.
- Egolas - la lealtad personificada.
- Y otros y otros: Eowen, Frodo, Sam, Bilbo...

Algunas frases:

- "Debes decidir lo que vas a hacer con el tiempo que se te ha dado"
- "¿Qué camino te indica tu corazón?"
- "... hasta el más pequeño puede cambiar el curso del futuro..."

Estas vacaciones si queréis evadiros de este mundo, y a la vez sacar conclusiones que os sirvan a la vuelta, pedir prestado a vuestros hijos algún libro de Tolkien.

miércoles, 15 de julio de 2009

La sombra de lo que fuimos

Había leído otra novela del chileno Luis Sepúlveda, y cuando me regalaron ésta, galardonada con el último premio Primavera, me apresuré a empezarla.

El argumento, basado en una nueva aventura de tres ancianos izquierdistas condenados en su día a marchar al exilio por la represión, tiene la desventaja de ser bastante predecible, de sorprender lo justo; sin embargo la maestría en la forma de contar la historia, la belleza de las metáforas, y su habilidad con el uso de las palabras, hace que su lectura sea grata, y que te deje un buen sabor de boca. El libro tiene, además, sentido del humor y llega al corazón, pues los personajes, unos derrotados por la vida en muchos sentidos, están llenos de ternura y de buenos sentimientos.

Es, sin duda, una buena alternativa para llevarse en el equipaje estas vacaciones.

viernes, 3 de julio de 2009

Kenya

Ayer se marchó mi hija pequeña a la costa de Kenya para realizar una campaña odontológica en un hospital infantil con otros compañeros dentistas durante un mes.
Visité ese país hace casi treinta años, y me pareció maravilloso: lo que más me impresionó fue el color del cielo y los atardeceres en la sabana. Allí me dieron a leer "Memorias de África", y pude ver años después la magnífica película filmada en muchos de los escenarios que había conocido.
Sin embargo, hoy quiero aprovechar para dar algunos datos que, a pesar de ser conocidos, no dejan de llamar la atención:
El continente africano es joven: el 75% de su población tiene menos de 25 años; es muy pobre: más de la mitad vive con menos de un dólar diario; es agrícola: el 65% de la gente vive de agricultura de subsistencia; es diverso: se hablan 2000 lenguas; y la causa más importante de muerte es el Sida: de los 50 millones de seropositivos censados en el mundo, 28 están en el África subsahariana. Está lleno de recursos naturales, y humanos; de él solo nos separa un mar que es casi un lago, y sin embargo los europeos llevamos años ignorándolo.