lunes, 17 de noviembre de 2008

Momentos estelares de la humanidad

Hay un libro magnífico del austríaco Stefan Zweig relatando con su maestría habitual, y su fino instinto psicológico, catorce momentos claves de la historia de la humanidad: desde la muerte de Cicerón en el 44 antes de Cristo hasta el viaje en tren de Lenin desde Suiza a Rusia para ponerse al frente de la revolución de 1917. Es una pena que este magnífico escritor, tan preclaro en tantos aspectos, acabara sucidándose en Brasil con su esposa a los 51 años, en plena guerra mundial, "desesperado por el futuro de Europa y su cultura".



Al volver a leerlo estos días, he pensado si no estaremos viviendo ahora precisamente uno de esos momentos estelares, solo que sin darnos cuenta; si no estaremos en un momento de inflexión en la historia de nuestra civilización, y que dentro de unos lustros alguien dirá: "que importancia tuvo..."



De los relatos de Zweig, el que más me ha sorprendido en esta relectura, es el que cuenta las peripecias de Suter, un inmigrante suizo que a mediados del XIX funda Nueva Helvetia en lo que hoy es el área de San Francisco, propiedad entonces de los mexicanos con capital en Monterey; lo que pasó en la fiebre del oro, y sus fallidas luchas con el Congreso y el Tribunal Supremo de los Estados Unidos para que le reconocieran su derecho una vez que California se unió a la federación. Si hubiera tenido éxito sus descendientes serían sin duda los más ricos del mundo.

Sorprende también que California, la séptima economía del mundo si fuera un país independiente, no se integrara en los Estados Unidos hasta 1850. Realmente nos hace darnos cuenta una vez más lo moderna en todos los sentidos que es esa nación.

2 comentarios:

Chazman dijo...

Debemos de estar conectados porque es el penúltimo libro que me he leído. De hecho uno de mis jefes me lo comentó: vaya, eres de los que leen a Stefan Zweig, me dijo....
Y yo le contesté: no, no, soy de los que leen. Y ya.
Si es que...
El libro es fantástico.

Luis Barallat dijo...

Antonio, claro que sí. Sabes además que siempre me han gustado mucho tus recomendaciones, algunas recibidas a través de Pedro.