Marché de vacaciones con el propósito de publicar las tres entradas habituales en el blog; sin embargo, el mar, el mantenimiento de una casa que solo vives unas pocas semanas al año y la sana indolencia que te invade en cuanto pisas la isla lo impidieron. De todas formas, leí bastante, a impulsos pero leí, casi siempre tumbado en una hamaca que tengo en la terraza. Voy a hacer un resumen de cuatro libros que pasaron por mis manos:
- Opiniones de un payaso del alemán Heinrich Böll, premio Nóbel de 1972, en una vieja edición que encontré por casa. Novela dura, ambientada en la postguerra, con una fuerte crítica a una sociedad que pretende romper con su pasado reciente y al papel de la iglesia oficial. Escrita en primera persona, el protagonista se define en estos términos: "soy un payaso y colecciono momentos..."
- La tercera parte de la saga Millenium de Larson, en mi opinión la mejor de las tres: menos morbo pero más oficio, aunque innecesariamente extensa: sigo opinando que en 400 páginas se podía haber contado lo mismo.
- Una excelente novela policiaca de la rusa Dankovteseva: Un paso en falso. La recomiendo, no solo por su profundidad psicológica, sino por el humor y la frescura con que relata la vida cotidiana moscovita en la época de Yeltsin, con sus contradicciones, miedos, nostalgias y esperanzas.
- La risa roja, del también ruso Leonid Andreiev: un conmovedor manifiesto pacifista, de nuevo escrito en primera persona, de un soldado que regresa mutilado del frente en la Gran Guerra.
A partir de ahora prometo ser más diligente y volver a las tres entradas mensuales.
