jueves, 18 de octubre de 2012

Testimonios

En diciembre pasado hablé del libro de Viktor Frankl El hombre en busca de sentido. Acabo de terminar Un obispo en los campos de exterminio, subtitulado Historia de una fidelidad, otro testimonio admirable, relatado en primera persona,  del seminarista polaco Kazimierz Majdansky, hoy obispo emérito, de su experiencia vivida en los campos de Sachsenhausen y Dachau durante cinco interminables años.

Es una obra estremecedora, como la de Frankl, que deja patente como los buenos sentimientos y el heroísmo pueden nacer en medio del más terrible de los tormentos, de la deshumanización más completa, de la crueldad absoluta, y está dedicado "a los testigos, de cuyo testimonio soy testigo".

Una reflexión final del autor: "Los campos de concentración son la historia de una fidelidad, escrita con la vida y con la muerte; pero, al mismo tiempo, son también una historia escrita con una tremenda infidelidad, la infidelidad de los hombres que han renegado radicalmente de su humanidad. Pero esto es lo que implica siempre renegar de Dios: que el hombre se precipita en su ruina".

domingo, 7 de octubre de 2012

La isla de las tormentas

Ya sabéis mi gusto por la novela de espías con acción, suspense, peligros, amor... La isla de las tormentas recoge todos estos ingredientes de forma magistral. Al leerla me di cuenta que la había visto en el cine hace años, pero no reconocía el título. Busqué, y en efecto, la película basada en esta novela se llamó El ojo de la aguja, con Donald Sutherland en el papel protagonista.

El malo - un despiadado espía alemán durante la II Guerra Mundial - queda al descubierto desde el primer capítulo, pero a pesar de ello la tensión por conocer el desenlace va en aumento, y no puedes dejar de leerla (como dicen los anglosajones es un page turner) hasta llegar al final.

Es la novela que hizo famoso a Ken Follett (Los pilares de la tierra, El escándalo Modigliani, Una fortuna peligrosa...) No llegaba a los 30 cuando se publicó, y os aseguro que os hará pasar un buen rato.