"El fruto del silencio es la oración
El fruto de la oración es la fe
El fruto de la fe es el amor
El fruto del amor es el servicio
El fruto del servicio es la paz"
En estas fechas, cuando hacemos balance y nos fijamos propósitos, recordamos los frutos, y el testimonio, de esta albanesa de pequeña estatura, delgada, sonriente, que ha dado al mundo entero un ejemplo de caridad, de amor, de generosidad. En sus propias palabras: "si ofrecemos a los demás pequeñas obras de amor cada día, gotas de agua en un mar de sufrimiento, nos daremos cuenta de que nuestro corazón se abre".
Dentro de unos días nos vamos un grupo de amigos a la India, y tenemos previsto celebrar la misa de año nuevo en el convento de las Hermanas de la Caridad en Delhi. Espero volver de allí impregnado algo de este mensaje, aunque sea solo un poco.
Hasta mi vuelta os deseo a todos una muy ¡feliz Navidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario