Ahora, por tercera vez, y varios años después, he vuelto a la Conjura de los Necios, y además de maravillarme de lo bien que está escrito no puedo dejar de reírme. Mi mujer y mis hijos me ven soltando risas por todos los rincones de la casa con las últimas reflexiones de Ignatius o de Myrna, Lena, o de la adorable madre. ¡Es una obra maestra!
Dentro de pocas semanas sale mi nueva novela, solo falta ver las pruebas de la portada, ya os contaré.
Hasta la siguiente
Luis
1 comentario:
Estoy de acuerdo; L conjura de los necios es una obra maestra!Me encanta cuando la madre le ofrece al agente unos buñuelos de frambuesa a los que previamente "alguien" habia sorbido la mermelada de frambuesa del interior, cuando Ignatius pasa a ser un vendedor ambulante de salchichas..y sobretodo las cartas que se envia con Myrta!!!
Es una lástima que Toole no escribiera más novelas...
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