miércoles, 1 de abril de 2009

La primera persona

He vuelto a leer "Matar un ruiseñor" de Harper Lee, galardonada en su día con el Pulitzer. Lee, gran amiga de Truman Capote, es otra escritora de una sola novela, una más del elenco de magníficos autores que han pasado a la historia de la literatura con un solo libro publicado.
Escrita en primera persona por Scout, una niña de seis o siete años, está ambientada en un pueblo agrícola de Alabama durante la Gran Depresión, y es un enternecedor alegato contra el racismo, los prejuicios, el fanatismo religioso y la ignorancia en general.

Escribir en tercera persona permite al autor considerar todos los puntos de vista: relatar no solo acontecimientos sino pensamientos, sentimientos, divagaciones históricas, explicaciones varias... El escritor es un ser omnisciente que todo lo conoce y todo lo anticipa. En cambio, la primera persona le encuadra por necesidad en la mente y en la vida de un solo personaje, y desde allí tiene que describir el mundo con sus propias limitaciones, prejuicios, emociones...

Esta novela, llena de buenos sentimientos y de alegría de vivir, relata un mundo cruel visto desde una perspectiva inocente y confiada, donde todo parece un juego. Recuerdo también la magnífica película que se hizo sobre esta novela, con Gregory Peck en el papel del abogado viudo Atticus Finch, el padre de Scout, y una actriz cuyo nombre no recuerdo, en la piel de Calpurnia, la sirvienta de color, y amiga, de la familia.

Mis dos novelas publicadas hasta la fecha están escritas en tercera persona, pero la siguiente lo será en primera persona.
Os deseo que tengáis unas buenas vacaciones de Semana Santa, con buen tiempo y todo eso, y si os animás que cojais este libro, o alquiléis la película en el video club.

2 comentarios:

Java dijo...

Matar a un ruiseñor es para mí uno de esos libros que hay que leer. Contiene todos los elementos necesarios que tiene que tener una buena novela:

1) Las descripciónes de los personajes ( Boo Radley, Calpurnia,etc.) y del pueblo (Maycomb) son grandiosas.
2) Transmite unos grandes valores:
No solo muestra la irracionalidad del racismo , sino también el cambio profundo que supone para todo individuo pasar de la infancia a la edad adulta. En la novela la escritora a través del personaje de Scout( en realidad es ella misma)consigue describir con una gran sensibilidad este cambio que todas las personas experimentamos a lo largo de nuestra vida. Además el Abogado Atticus Finch es un ejemplo de lo que es ser un buen Abogado y creo que todos los que ejercemos esta profesión debemos de intentar tener su integrdad.

En definitiva, coincido plenamente con Luis Barallat en que es una gran novela y si bien es cierto que es una verdadera lástima que esta gran escritora no escribierá ninguna más, lo importante es que la que escribió fue de una gran calidad literaria.

Luis Barallat dijo...

Gracias Javier. Coincido en todo: pasar de la infancia a la edad adulta, lo que debe ser un buen abogado, la irracionalidad y crueldad del racismo (el miedo a lo diferente)...

Cúanto bien se puede hacer con un buen libro