miércoles, 16 de marzo de 2011

Cuadros

Hace años leí La joven de la perla de Chevalier, inspirada en el cuadro de Vermeer, y de la que luego se hizo una película muy bella. Ahora ha caído en mis manos El regreso del hijo pródigo, subtitulado Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt, de un autor holandés desconocido para mí: Henri Nouwen. Solo decir que lleva 36 ediciones.

Es un libro muy distinto que el anterior: el primero es una novela histórica y este es una obra espiritual, que te hace pensar y te ayuda a mejorar. Os la recomiendo: ayuda a ordenar el corazón, y eso siempre es importante.

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